Filas interminables de personas hacen del Mr. Smallest Penis un concurso fuera de serie. Se desarrolló en un bar de King Country, en Brooklyn, Nueva York y como su nombre lo dice, se trata de encontrar al hombre con el pene más pequeño. Sí, leyó usted bien.

Pero no muchos se animan a inscribirse al concurso, aunque el premio de 500 dólares los hace cambiar de opinión.

Las mujeres les aplauden y ellos se van desenvolviendo en el escenario del bar, primero hacen una prueba de talentos, luego otra de bikini que no es otra cosa que ropa interior agujerada en la parte del frente para que puedan verse sus atributos. Luego modelan lencería BDSM (Bondage, Disciplina, Sumición, Sadismo, Masoquismo), entre otras actividades.

Para entrar al bar para el concurso hay que pagar 5 dólares en preventa y 10 en el lugar. 

“Es un evento muy positivo. Estamos tratando de crear un concurso, donde queremos mostrar orgullosos algo que normalmente es visto como una desventaja o tomado a burla por la mayoría de personas. Queremos demostrar que la valía de una persona no debe concentrarse únicamente en una parte de su cuerpo. Por eso no juzgamos a nadie”, señaló uno de los organizadores.