El reconocido bar de Santa Rosa, Bar o Bar, abrió ayer nuevamente sus puertas tras ser clausurado el 22 de noviembre, por orden judicial, por presunta “facilitación de la prostitución”. La información fue confirmada de manera oficial por las autoridades de la confitería local en su página de facebook.
En el muro de la red social se puede leer el siguiente mensaje: “Los esperamos nuevamente esta noche (por ayer) para seguir disfrutando de lindos momentos y buena música, gracias a todos por su apoyo incondicional, estamos muy agradecidos”.
Tras la clausura del bar, en esta página virtual los dueños le informaron a los clientes que “como es de público conocimiento, el viernes a las 2 de la madrugada se procedió a un allanamiento en nuestro local, en el cual había 25 clientes. En ese procedimiento se puso toda nuestra colaboración a la Justicia y nos secuestraron los celulares personales, dos computadoras y una agenda personal. Aclaramos que bajo ningún punto de vista somos parte de la trata de personas y esta situación quedará aclarada a la brevedad. Les queremos agradecer por su preocupación y en breve estaremos reabriendo nuestras puertas para seguir compartiendo cada noche como hace 20 años, con nuestra calidez y honestidad”.

Clausura.
El procedimiento de clausura se llevó a cabo por orden del Juzgado Federal de Santa Rosa por lo que también colaboraron los efectivos de la Brigada de Investigaciones. Este medio se dirigió ayer a la tarde al local y comprobó que la faja de clausura ya no estaba colocada en la puerta de ingreso. “Si la faja no está colocada, significa que dejó de estar clausurado”, aclaró una alta fuente policial tras una consulta de LA ARENA.
Bar o Bar está ubicado en la esquina de avenida Uruguay y General Pico. Y el allanamiento se realizó con el objetivo de recolectar pruebas para una investigación por presunta “trata de personas”.
Además de los teléfonos celulares, dos computadoras y una agenda donde estarían los nombres de las mujeres que trabajarían ejerciendo la prostitución, también retuvieron la recaudación de la jornada y tres muchachas, de entre 30 y 35 años, fueron identificadas.
Fuentes judiciales informaron a LA ARENA que el procedimiento se realizó después de varios meses que la Policía siguiera al propietario por escuchas telefónicas. “Se trató de un allanamiento solicitado por la Fiscalía en el marco de una investigación vieja”, dijo en su momento una fuente judicial.