Este artículo fue publicado en la edición 62 de la revista Quién®, mismo que ha sido ampliado. Si deseas conocer dicho número puedes adquirirlo en su versión digital dando clic aquí.

 

 

 

Definitivamente son pocas las personas
que no pisaron alguna vez el Bar Bar durante los años 80. Y es que, sin duda,
este antro se caracterizó por tener buena música, un ambiente prendido y, sobre
todo, la mejor concurrencia: en sus mesas lo mismo estuvieron Diego Armando
Maradona, el Juli, Thalía y Bon Jovi, que Miguel Alemán Magnani o Ernesto
Zedillo Velasco.

 

Su inauguración en 1985 causó gran
expectativa, pues fue uno de lo primeros lugares en manejar el concepto de club
privado y reunir a tanta gente famosa al mismo tiempo. En 1986, año en el que
México fue sede del Mundial de Futbol, el Bar (ubicado en Insurgentes Sur) se
convirtió en el sitio preferido para ver las transmisiones de los partidos, por
el ambientazo que se armaba con los futbolistas nacionales y extranjeros que
acudían a festejar.

 

 

Nace el nuevo antro privado

 

Todo comenzó hace poco más de 30 años,
con la visión empresarial de Simón Charaf quien se decidió a crear algo que
fuera distinto a lo que ya existía: un video bar. En este lugar se pasarían los
mejores videos de los artistas del momento. Así, El Bar Bar, ubicado en
Insurgentes sur, fue además uno de los primeros sitios en manejar el concepto
de club privado y con una convocatoria que nadie tenía en el D.F.

 

 

Desde el inicio, este novedoso concepto
acaparó el interés de los más cool y reventados, convirtiéndose en el lugar
predilecto de muchas personalidades del medio artístico, deportivo y de la
sociedad mexicana.

 

Con el paso del tiempo, la fama del lugar
empezó a crecer y entonces recibió a grandes celebridades como David
Copperfield, Bon Jovi, Alejandro Fernández, Carlos Slim Domit, Thalía, entre
otros. Incluso Madonna, cuando visitó México por primera vez en 1993 con el
tour Girlie Show, no pudo irse sin antes conocerlo.

 

 

Adiós a la fiesta

 

El Bar Bar abría los 365 días del año,
sin embargo, todo llegó a su fin cuando un lamentable incidente sucedió en su
interior, el 25 de enero de 2010 el futbolista del quipo América, Salvador
Cabañas baleado en la cabeza, presuntamente a manos de José Jorge Balderas
Garza, el “JJ”, integrante del cártel de los hermanos Beltrán Leyva. Cabañas
sobrevivió pero con un daño cerebral permanente.

 

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Las autoridades de la Procuraduría
General de  Justicia del Distrito
Federal clausuraron el Bar Bar para realizar la reconstrucción de hechos. El
cual sigue cerrado, aunque la fachada de este lugar sigue a la vista de quienes
caminen por la avenida Insurgente Sur.