Un nuevo Jurado reiniciará en la Audiencia Provincial, el juicio por el asesinato a tiros de un hombre cometido en el Bar Nelly de Talavera de la Reina un 11 de junio de 2009. Este tribunal popular tomará el relevo al que dejó libre al único procesado por el crimen, Jesús H.I., dos años después toda vez que la decisión fue anulada por el Tribunal Supremo.
Hay que recordar que el primer Jurado otorgó un veredicto de inocencia pese a existir una mayoría de seis de sus nueve vocales que lo consideraban culpable. La Ley del Jurado obliga a que un veredicto de culpabilidad tenga una mayoría cualificada de siete votos. Al no alcanzarse, el magistrado presidente entendió que si no se le podía declarar culpable quedaba absuelto.
Sin embargo, la familia de la víctima, Jesús Robles Galera, recurrió este fallo y, en el Supremo, lograba en 2013 una sentencia que modificaba la jurisprudencia existente sobre estos casos de ‘Jurado Colgado’ en los que no se logra alcanzar el mínimo de votos para dictar veredicto. Tras llegarle el recurso, la Sala de lo Penal del Supremo hizo reunir a un Pleno de los magistrados del máximo tribunal español para trasladarles la pregunta de si la falta de quórum para decidir una culpabilidad debe ser considerada como equivalente a una inocencia. Y la mayoría de los magistrados dijeron que no, porque «en la situación de paralización del Jurado por la crisis decisoria (seis a tres en contra del acusado), la única solución es continuar con las deliberaciones hasta obtener las mayorías legales».
Al ordenar la repetición del juicio, la Sala de lo Penal del Supremo consideró que esto no suponía una merma de derechos para el procesado porque fue absuelto «indebidamente». Esta valoración no fue compartida por el abogado defensor de Jesús H.I., Jaime Sanz de Bremond, que anunció el estudio de un recurso de amparo al Constitucional con la intención de bloquear la repetición del juicio. Por su parte, los familiares del fallecido vieron paliada la decepción que sufrieron con la absolución, según explicó su abogada María Ángeles Ten, al lograr esta repetición del juicio.
Este es el tercer caso en que tiene que repetirse un juicio por jurado en la Audiencia toledana en los últimos años. Llega tras el de la parricida de Argés, que terminó absuelta por miedo insuperable a su marido tras pasar por dos procesos en 2008 y 2011, y el de un homicidio en Navahermosa, donde el acusado vio en un juicio celebrado el año pasado cómo se confirmaba la culpabilidad que le achacó otro tribunal popular en 2011.
Ante el nuevo juicio, la Fiscalía ha repetido la petición de pena que planteó en la primera vista contra H.I. Reclama 20 años de cárcel por el asesinato en sí y otros tres años por tenencia ilícita de armas. Es de esperar que la Acusación Particular también mantenga su petición, elevando la posible condena a 25 años, y la Defensa reitere la absolución.
Una pelea de dos contra uno.
El día de los hechos el acusado, de etnia gitana, entró al bar con otra persona, su tío Juan H.M. Según recuerda el fiscal en su escrito de acusación, en el local les saludó la víctima con un «hola primos» que no agradó al agresor y su acompañante, entablándose una discusión. Tras abandonar la pareja el local durante un momento, se hicieron con una pistola, un puñal y una navaja y regresaron. El acusado se dirigió contra Jesús Robles Galera y le dio una bofetada a la vez que sacaba la navaja para clavársela. La víctima se defendió con un taburete. En ese momento entraba el familiar de H.I. , quedándose en la entrada del bar para impedir que la víctima huyera. Fue Juan H.M. quien sacó la pistola y le descerrajó cinco disparos a Robles, que murió tras recibir cuatro impactos. H.M. evitaba su procesamiento al morir en prisión un año después del crimen. El fiscal mantiene los cargos contra Jesús H.I. por entender que tío y sobrino actuaron «de común acuerdo» en el ataque.
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