El legendario restaurante-bar Floridita, cuna del Daiquirí, recibió el Premio Colectivo Líder de la Calidad, que otorgan el Ministerio de Turismo (MINTUR) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de Hotelería y Turismo (SNTT) de Cuba.

También mereció el premio, en la categoría individual, Humberto Domenech Pérez, dependiente gastronómico del mismo establecimiento habanero, quien lo agradeció en nombre de sus colegas y reiteró su disposición de seguir brindando con eficiencia sus servicios al turista, sea cubano o foráneo.

Según dijo Víctor Lemagne Sánchez, secretario general del SNTT, durante una sencilla ceremonia para entregar los premios, Cuba cuenta hoy con más de 84 000 trabajadores en el turismo y 9 300 de ellos están vinculados con la actividad de restauración, paladares y arrendamiento de viviendas.

De los más de 3 000 colectivos del sector -destacó-, solo 17 lograron alzarse con el galardón, entre ellos cuatro pertenecientes al Grupo Palmares: el Campo de Golf, el Cabaret Tropicana, el Restaurante Ferminia-Vicaria y el Floridita.

Andrés Arencibia, director general del Floridita, informó a la prensa que el establecimiento recibió este año además la categoría de Cinco Tenedores, un alto reconocimiento que entrega el sistema de turismo del país junto a otros organismos.

Sitio preferido por el escritor norteamericano Ernest Hemingway, por su barras y mesas también pasaron personalidades como Giorgio Armani, el boxeador Rocky Marciano, el escritor Tennessee Williams, el director de cine Francis Ford Coppola, la actriz italiana Ornella Muti, el diseñador de moda francés Francisco -Paco Rabanne- Rabaneda, así como el actor francés Jean Paul Belmondo y el músico Jean Michel Jarre, entre otros.

En 1953 la revista Esquire nombró a El Floridita como uno de los mejores siete bares del mundo. Más tarde, en 1992, la Academia Americana de Ciencias de la Hospitalidad y la Restauración lo eligió como uno de los mejores restaurantes especializados en pescados y mariscos a nivel mundial.

El Floridita como Aula Magna turística

Entre cantineros, chefs y otros especialistas nacionales y extranjeros es muy común escuchar la aseveración que califica al restaurante-bar Floridita, en la capital cubana, como un Aula Magna de la coctelería y el turismo.

Con una fama que se engrandece con el paso del tiempo, el Floridita atesora relevantes  premios, a los cuales ahora se suma la decisión de clasificar al establecimiento como una especie de Aula Magna por la sabiduría que aporta a los empleados y expertos vinculados con la culinaria y el turismo.

En un espacio conocido como el Balcón del Habano o Bayamanaco (taller que existe desde 2007 para mantener la actualización sobre las más recientes tendencias en el sector gastronómico a nivel mundial), el presidente en funciones de la Asociación de Cantineros de Cuba (ACC), José Rafa Malém, destacó la contribución del Floridita a la formación de los profesionales de la cantina y la gastronomía en el país.

Sommeliers, maitres, chefs, empresarios, tabaqueros y artistas, asiduos a esas citas especializadas del sector, coincidieron en situar al establecimiento entre los principales atractivos turísticos de La Habana y de Cuba,  reconocido como La cuna del Daiquirí, un trago muy refrescante y preferido tanto por visitantes extranjeros como del patio.

En funciones desde 1817, el Floridita está ubicado en un sitio muy concurrido la capital cubana (Obispo, esquina a Monserrate), en la populosa Habana Vieja, y conserva más de 400 recetas de tragos tradicionales y otras muy sugestivas.