La tensión se liberó con el primer gol de Emelec, ayer, en la primera final del clásico ante Barcelona, en el estadio Monumental. Las 120 personas reunidas en Chappu’s Beer, en Víctor Emilio Estrada y Las Monjas, en Urdesa, celebraron a todo pulmón el primer tanto del encuentro.

Ernesto Pólit, propietario del local, aseguró que ayer fue “el miércoles que hemos esperado todo el año”. En el bar se cobró $ 15 la entrada, con opción a cuatro cervezas.

Aunque en la mayoría de establecimientos fue común ver juntos a hinchas de ambos equipos, en el bar La Morocha, en Víctor Emilio Estrada entre Ilanes y Jiguas, se priorizó el ingresó de emelecistas. “Para evitar problemas solo hemos dejado entrar a los emelecistas, hay barcelonistas, pero sin la camisa”, sostuvo Julio Henk, administrador.

En este local, que abrió desde las 18:30, se abastecieron con más de 1.500 cervezas y otras bebidas alcohólicas.

“Gran final 2014” se leía en un letrero ubicado en el local El Manantial, en esta misma avenida. Allí, la administradora del establecimiento, Geomari Mayorga, contó que se aprovisionaron con mil jabas de bebidas de moderación para tener productos suficientes hasta el domingo próximo, para la segunda final, Emelec-Barcelona, en el estadio George Capwell.

En esa avenida, los gritos de vendedores ambulantes se mezclaban con el sonido generado por el tránsito.

En el sur, el ambiente también se encendió. En la avenida Ernesto Albán, los bares y locales aprovecharon para proyectar el partido.

Desde las 14:00, locales, como Cabuto’s Mini Market, comenzaron a atender a sus clientes. Gianina Andrade dijo que por el partido la cerveza fue el producto más consumido anoche y los piqueos.

El centro, en cambio, tenía la mayoría de sus comercios cerrados por la noche. (I)