Por: Pamela Castillo Díaz
Bar-restaurante: El Rocoto café se inauguró hace dos meses en la jerónimo carrión y nueve de octubre. ofrece platillos para carnívoros y para vegetarianos.
Huele a café. Galo Benítez prepara un espumeante capuchino. Lo adorna con jarabe de chocolate que luego esparce con un mondadientes. Él es uno de los dueños de Rocoto Café, un nuevo bar-restaurante que se abrió hace dos meses en la Jerónimo Carrión y Nueve de Octubre.
Este lugar está en boga. Clientes y artistas hablan de él en las redes sociales. Resaltan su estilo y su ambiente familiar y acogedor. Hablan sobre la variedad de platos fuertes que ofrece: lo curioso de su menú es que hay alternativas para carnívoros y para vegetarianos.
En carnes, los platillos que se venden son el cordero asado, la res a la cebolla, la pesca del día y los langostinos. Los precios de esos platos oscilan entre los $16 y $17.
En la carta vegetariana se destaca el Quinoto Rocoto. Es como el famoso risotto italiano pero hecho a base de quinoa. Además hay un platillo llamado Ravioles Veggie, que es fetuccinni con un toque especial de verduras y queso.
Rocoto Café mantiene un estilo rústico y descomplicado. Las paredes de ladrillo visto combinan con los mesones de madera y los taburetes del mismo material.
Machiatos, capuchinos, chocolate caliente, café expreso… Cada taza cuesta entre $2 y $3. En cuanto a las bebidas con alcohol, hay cervezas artesanales ($5), cocteles, vinos hervidos y canelazo.
Hay infusiones de hierbas naturales para la vitalidad, la salud, la energía y la calma. Uno de esos tés se llama Huarmy y sirve para calmar los cólicos menstruales. Estas infusiones se sirven en un pequeño tetero con agua caliente para que absorva el sabor. La jarra pequeña cuesta $3 y la grande, $5.
Este bar-restaurante está abierto de martes a domingo, desde las 10:00 hasta las 01:00.
“Quisimos hacer un restaurante vegetariano, pero nos decidimos por uno que tenga ambas ocpiones. Escogimos la comida que nos gusta”.
Galo Benítez, propietario