Alrededor de las 5.45, agentes de la Policía se comunicaron con la propietaria del negocio, a quien le avisaron sobre el hecho.
La empresaria Marcela Domínguez asistió a los pocos minutos y constató el hecho. Se quejó porque el lugar, pese a ser céntrico, durante las noches es “tierra de nadie” fuera del horario comercial. Lamentó que nadie haya visto algún movimiento extraño en la zona, que podría haber ayudado a descubrir a los ladrones.
Se informó que Domínguez fue invitada por la Policía para ver los regístros de las cámaras de seguiridad que se encuentran en cercanía del comercio.
Fuente: La Gaceta