C.M.L. / Ciudad Real

Almadén y Saceruela vivieron ayer un muy especial Sábado de Gloria con los cerca de nueve millones de euros que les cayeron gracias al número 69.737, al que correspondió el primer premio en el sorteo de la Lotería Nacional celebrado ayer.

El número fue vendido íntegramente por la administración nº 1 de Almadén, El Capricho, situada en la calle Ángel Muñoz 8, aunque siete de sus series se distribuyeron en el bar Cervantes de Saceruela.
En la primera, según explica a Lanza su titular, María José Jun, se vendieron alrededor de tres series, es decir unos 30 décimos, que a razón de 60.000 euros de premio (menos el 20% que va a Hacienda), arrojan 1,8 millones de euros. A esta cifra hay que sumar los 2.940.000 euros del premio especial al décimo, que fue a parar a la fracción cuarta de la serie décima. En total casi 4,8 millones de euros que se han repartido entre los abonados a este número, todos, salvo tres, residentes en la localidad.
El bar Cervantes de Saceruela vendió siete series del 69.737 procedentes de la administración almadenense. Mari Luz Cabanillas, propietaria del establecimiento, concreta a Lanza que han sido 72 los décimos vendidos por ella y su marido, Manuel Bravo, a los abonados del pueblo, entre los que figuran ellos mismos. En total, más de 4 millones de euros repartidos.

Por teléfono
La alegría entre los premiados es fácil de imaginar, aunque María José Jun cuenta que muchos de ellos no se enteraron de su suerte hasta que ella misma los llamó por teléfono.
La administración de lotería El Capricho ha cumplido ya 70 años y desde hace dos ocupa unas nuevas instalaciones, que fueron bendecidas por el cura. “Yo dije que eso iba a darnos suerte”, señala la propietaria. Y ha sido así, aunque el historial de premios que enumera María José Jun, antes y después de la bendición, es muy extenso, incluidos algunos gordos de la Primitiva, uno de ellos de 12 millones de euros. “Tenemos 50 números de la Lotería Nacional y ya han tenido premio seis, así que ahora van a ir uno detrás de otro”, afirma la lotera entre risas.

Un coche nuevo
Si María José Jun y antes su padre han repartido mucha suerte en Almadén, no se puede decir menos de los propietarios del bar Cervantes de Saceruela, para quienes el premio de ayer no ha sido el primero. En 2012 ya vendieron cinco series del 23.295, agraciado con el primer premio de la lotería el 4 de febrero de aquel año. “Solo tenemos dos números en el bar y los dos han tocado ya”, explica Mari Luz Cabanillas.
Con aquel dinero ayudaron a sus hijas a hacerse sus casas “y no nos quedó nada más”. Ahora, lo primero que piensa hacer es comprarse un coche nuevo: “Tenemos un Suzuki pequeño y ya está muy viejo”.