Lo que empezó como un trago en un bar, terminó en una fiesta desproporcionada que incluyó un viaje de 18 horas a Tailandia.
El británico Phillip Boyle contó su aventura al diario The Gazette. La noche del viernes 20 de marzo, entró a un bar de Middlesbrough y horas después decidió continuar la fiesta en su casa junto a uno de sus amigos, Jamie Blyth.