El Ayuntamiento de Eibar, hosteleros y comerciantes han expresado su malestar e indignación por la puesta en libertad de los presuntos autores de cerca de 50 robos realizados en Eibar, desde el mes de enero. La Ertzaintza detuvo el miércoles a cuatro hombres y una mujer a quienes acusa de 50 robos en Eibar y su comarca, e investigaba su autoría en otras 30 denuncias en la zona del Duranguesado y 20 más en poblaciones del Alto Deba.
El juzgado de Eibar puso en libertad a los detenidos al día siguiente, jueves. Para el alcalde de Eibar, Miguel de los Toyos, la puesta en libertad es una «barbaridad» y suscita «una sensación de impunidad», además de desvirtuar la actuación de la Ertzaintza, que «había realizado una investigación muy eficaz. Desconozco los motivos por los que se les ha puesto en libertad, pero contaban con antecedentes, y la investigación detalla de forma clara todos los hechos».
Los hosteleros mostraron al Ayuntamiento, en una reunión, su malestar «porque nadie en Eibar entiende cómo es posible que, por el alto número de delitos cometidos y por los riesgos que sufrieron los vecinos y los miembros de la Ertzain-tza, los presuntos delincuentes estén en la calle». No lo entiende el ayuntamiento, ni ninguno de los vecinos», han asegurado los hosteleros. Este mismo tema salió a relucir en la reunión que mantuvieron los vecinos de Amaña, con el Ayuntamiento. «Han sido 50 acciones potencialmente delictivas y otras más que se investigan. Se les deja en libertad, cuando sabemos que volverán a delinquir», dijo De los Toyos, que reconocía que «aquí las instituciones estamos fallando porque se genera mucha inseguridad y un profundo daño a las víctimas que se han visto asaltadas».
Sus robos eran cometidos por la noche o de madrugada y utilizando el mismo modus operandi, como la rotura o forzado de persianas, cerraduras, ventanas o verjas y el uso de guantes para no dejar huellas. Entre los robos que la Ertzaintza les atribuye, destaca el asalto el pasado agosto a un instituto de Elgoibar y, en enero, a dos instalaciones deportivas de Eibar, donde presuntamente hicieron además butrones en paredes. Dinero de cajas de caudales o máquinas recreativas, licores, tabaco, televisores, aparatos electrónicos e informáticos e incluso herramientas de obra forman parte de la lista de objetos presuntamente robados. En la larga lista de afectados se encuentran el Bar Ipurua, de la calle Indalecio Ojanguren; la sociedad Bekuak, de Barrena; una lonja juvenil, de la calle Tiburcio Anitua; el bar Vila, de Urki; el bar Bodega, de Urko; el bar Artetxa, de Amaña; el Bar Casino, de Ibarkurutze, la bolera de la Casa Cantabria, la sociedad Amaña, un txoko de Elgoibar, el bar de la playa de Saturraran, una clínica de Eibar; Kinkila, de la calle Bidebarrieta, la carnicería Larrañaga, una oficina de seguros, de la calle San Juan; otro local de la calle Santa Clara, de Elgoibar… Incluso, los ladrones se llevaron las limosnas de la iglesia de Itziar y asaltaron un centro educativo, en Elgoibar.
Los detenidos por la Ertzaintza estaban acusados de integrar una banda a la que se imputan al menos 40 robos con fuerza en bares, comercios, locales y otro tipo de instalaciones en Eibar, así como varias decenas de delitos similares en el Duranguesado y el Alto Deba. Los arrestos, a los que hay que sumar un menor, de 16 años, que ha sido también imputado por los mismos hechos, se practicaron en Eibar y Ermua.
La Ertzaintza señaló que la actividad delictiva de esta banda había generado una alarma social entre los comerciantes y ciudadanos de la comarca del Bajo Deba y también en las limítrofes, dada la gran cantidad de denuncias por robos con fuerza registradas durante este año.