De acuerdo a lo manifestado por los testigos presenciales
del procedimiento ejecutado por un organismo de seguridad en el hotel bar
Alexkey, los familiares descartan la participación del Sebin en lo que ellos
indican que se trató de una masacre. Además, funcionarios del Sebin de la zona
aclaran que ellos sólo acudieron a recabar la información cuando las personas
ahora fallecidas ya habían sido trasladadas al CDI

Familiares
de los cuatro abatidos y las testigos presenciales del procedimiento indicaron
que el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional no participó en la masacre
que ejecutaron en La Fría, y aclaran que los uniformados se identificaron como
policías nacionales y algunos portaban chaquetas de color marrón  de la PNB.

Asimismo,
efectivos pertenecientes al Sebin, destacados en la zona norte del Táchira,
explicaron a este rotativo que ellos fueron notificados de una situación
irregular en el  hotel bar Alexkey, a eso
de las 8:30 de la noche, por cuanto rápidamente se desplazó al lugar una
comisión del Sebin de La Fría, a fin de averiguar qué ocurría.

Indica
la fuente que cuando llegaron a la parte externa, estaba completamente cercada
por los mismos funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana enviada desde la
capital del país,  lugar donde les
manifestaron que estaban siendo supervisados por el Fiscal 46 con competencia
nacional de secuestro, Freddy Quintana; y la fiscal 20 Nacional con competencia
en Delitos Comunes, Katherine Haringhton, quienes manifestaron que cuatro
personas habían resultado heridas y habían sido trasladadas al Hospital de La
Fría.

Ante
la situación, los efectivos del Sebin se desplazaron primeramente a la medicatura
de  la localidad, donde los médicos de turno
les manifestaron que allí habían sido ingresadas personas heridas por ese
presunto enfrentamiento, por cuanto luego se dirigieron al CDI de La Fría,
donde efectivamente los médicos indicaron que habían sido ingresados
cuatro  masculinos sin signos vitales.

El
informante niega que efectivos del Sebin hubiesen extraído de los cuerpos de
las víctimas los plomos, sólo se limitaron a recabar la información sobre cada
uno de ellos, de lo que los funcionarios a cargo del procedimiento les
indicaron.

Explica
que es cierto que existe un grupo comando del Sebin, quienes usan uniformes
oscuros, de color negro, a diferencia del uniforme de los funcionarios de la
PNB que ese día llevaban uniforme de color azul marino,  que usa la Unidad de Tácticas Especiales,
cuestión que causó confusión entre las personas que allí se encontraban y en
los mismos habitantes de La Fría.

Señaló
que tampoco arribó al lugar ninguna comisión del Sebin de Caracas porque para
ello opera en la zona una unidad de este organismo, cuyos funcionarios trabajan
para mantener la seguridad, conjuntamente con otros organismos de seguridad.

Por
su parte, Iván Roa, abogado de la familia de Oswaldo Rodríguez, recalca que la
situación causó confusión y se difundió de manera rápida entre los habitantes
de la zona, en la cual señalaban al Sebin como los responsables; no obstante,
tras los testimonios de las personas que estuvieron en el lugar de los hechos,
se confirma que los que actuaron fueron funcionarios de la Policía Nacional
Bolivariana.

Es
importante recordar que de acuerdo a lo manifestado por los testigos, entre las
8:00 y 8:10 de la noche de este viernes, un grupo comando de efectivos de la
PNB arribó al hotel bar Alexkey con una orden de allanamiento,  sitio en el que, según las personas, los
funcionarios supervisados por dos fiscales nacionales no actuaron a derecho,
sino que irrumpieron de de forma arbitraria.

 “No eran paramilitares”

En
el procedimiento, que según el ministro de Interior, Justicia y Paz, Rodríguez
Torres, se produjo un enfrentamiento, resultaron muertos Oswaldo Rodríguez
Bautista, de 44 años, quien se desempeñaba como metalúrgico; Luis Miguel
Morales Mendoza, venezolano de 20 años, quien era mesonero de la tasca; Josué
de Dios Trujillo Solano, de 57 años, colombiano que se dedicaba a vender
génovas; y Anderson Javier Moreno, de 25 años, quien era trabajador del campo y
feriero, quienes según alegatos de gran parte de los habitantes de La Fría y
zonas aledañas, no pertenecían a ningún grupo paramilitar,  ni se encontraban inmersos en acciones
delictivas.