Se hicieron famosas en la Revolución Mexicana. Hechas de cuero, cruzadas en el pecho y sujetas al cinturón, se convirtieron en objetos emblemáticos cuando personajes como Emiliano Zapata, Pancho Villa y las ‘Adelitas’ comenzaron a utilizarlas durante los enfrentamientos contra el ejército federal.
Y aunque su definición no tiene nada que ver con instalaciones confortables, variado menú, ambiente familiar y un extenso repertorio de bebidas nacionales e importadas, ‘cananas’ también es el nombre de uno de los restaurantes y centros nocturnos de mayor tradición en la frontera.
Con más de 25 años de existencia, Canana’s Bar Botanas se ha caracterizado desde su apertura por su calidad de servicio y ambiente agradable, cuyo concepto sport incluye la transmisión diaria de los más importantes eventos deportivos en el mundo.
Ubicado actualmente en la avenida Tecnológico, a unos metros del Puente Al Revés, la historia de Canana’s se remonta a 1989, cuando Rafael Portillo, un emprendedor juarense que coordinaba las operaciones de una cafetería, adquirió el primer inmueble, localizado entonces sobre la avenida Lincoln y Hermanos Escobar.
“En realidad el negocio ya tenía tres años cuando yo lo obtuve. Sin embargo, por algunos problemas, sus dueños lo habían cerrado. Me lo ofrecieron, lo revisé y me pareció un excelente lugar para impulsarlo a un público más amplio. Así empezamos”, explica el señor Portillo.
Tras ocho meses de inactividad, remodelaciones adecuadas y algunos instrumentos de cocina, el establecimiento arranca su primera gran etapa en la zona Pronaf, consolidándose rápidamente como uno de los lugares más atractivos para disfrutar en compañía de amigos o familiares.
“Iniciamos con el equipo indispensable y un menú pequeño, pero bien pensado; que ya contenía las recetas que nos distinguirían después, como las alitas, papas fritas, aros de cebolla, tacos, burritos y hamburguesas”.
Ante la buena respuesta de los fronterizos, quienes acudían para seguir la transmisión de partidos de futbol, beisbol, carreras de automóviles y boxeo, pronto se tuvo que realizar una ampliación tanto en sus instalaciones como en su oferta gastronómica y, así, cumplir las exigencias de sus visitantes.
De este modo, se acondicionó el lugar con un aproximado de 60 mesas, distribuidas entre el área Sport Bar (48) y la terraza (16); mientras que el menú también aumentó considerablemente, pues se integraron más botanas, cortes de carne, mariscos, antojitos y variedades de bebidas.
El resultado fue más que exitoso: durante 21 años continuos, pese a las vicisitudes económicas o sociales y gracias a la visión y disciplina de Rafael Portillo, Canana’s Bar Botanas se posicionó como una de las mejores alternativas para pasar un buen momento en la ciudad.
“Es cierto que en todos estos años nos hemos distinguido por ser un Sport Bar, en donde transmitimos lo más destacado del mundo deportivo y por tener música en vivo los fines de semana. Pero también hemos resaltado por nuestro ambiente, donde igual pueden venir familiares, amigos o parejas”.
Finalmente, después de dos brillantes décadas, la sucursal de avenida Lincoln tuvo que cerrar sus puertas; hecho que, sin embargo, no desalentó a su propietario, sino que lo impulsó a buscar un nuevo lugar en el cual poder continuar.
Así nació, hace tres años y medio, Canana’s Bar Botanas de Avenida Tecnológico, asentado en un terreno de aproximadamente 400 metros cuadrados y con un aforo para 130 personas, 10 pantallas de alta definición y amplio estacionamiento.