Ya hace más de un año que terminó el plazo de prórroga que estableció el Ayuntamiento para que los bares cumplan con la ordenanza de protección ambiental sobre licencias de actividad. El PSOE solicitó a finales de 2013 un informe de Medio Ambiente para conocer cuántos establecimientos se han adaptado a la normativa. A parte de los dos pubs que tienen la licencia correcta, otros dos están cerrados. De los tres restantes, uno ya ha presentado la documentación para obtener la licencia correcta. Otro no tiene interés en reformarse y no abrirá de noche para seguir siendo café-bar. Por último, el caso más complicado es el de un pub con varias décadas de antigüedad que cuenta con una categoría especial que se estableció cuando abrió. Ahora el Ayuntamiento no sabe a que competencia actual correspondería. DGA tampoco ha podido resolver el problema, por lo que el Ayuntamiento ha solicitado un informe jurídico al secretario municipal.
Al respecto, el edil de Medio Ambiente, Nacho Carbó, afirma que espera que los locales continúen legalizando su situación. Afirma que no ordenará ningún cierre puesto que todos los bares de copas tienen licencia, aunque no se adapte a su horario de apertura. «No voy a ordenar a la Policía Local que cierre ningún pub», adelanta Carbó, quien remarca que también hay otras actividades en que no todas las empresas cuentan con todos los trámites necesarios.
Por su parte, la oposición denuncia que no se avanza desde que terminó la prórroga para regularizar la situación. Desde el PSOE, su portavoz, Manuel Ponz, pide que el Ayuntamiento continue pendiente de que los bares regularizan su situación. «No pedimos nada más, tan solo que se cumpla la legalidad», afirma el edil socialista.
Desde el PAR, su portavoz, Berta Zapater, lamenta que en un año, fecha en la que se analizó el último informe, no se ha avanzado en las licencias. «Es un tema de convivencia porque los ruidos afectan a los vecinos, el equipo de gobierno debe ser más valiente», afirmó Zapater.
Mucho más duro se mostró el portavoz de IU, Miguel Ángel Gracia, quien denunció la paralización de los expedientes para regularizar los pubs. El edil de izquierdas asegura que se están «pasando la pelota» entre las administraciones pero no se está resolviendo la problemática que afecta a los vecinos de la zona. «Es lamentable, una vez más demuestra la incapacidad del equipo de gobierno para tomar decisiones», concluye.
Instancias al Justicia
Son numerosas las quejas vecinales por los ruidos de los bares tanto en el Ayuntamiento como en otras administraciones. En octubre de 2012, el Justicia de Aragón remitió una sugerencia al Ayuntamiento para que empezara a regular los ruidos de la calle Caldereros, se insonoricen los locales y se supervise el cumplimiento del horario de terrazas. Los vecinos de la zona llevan más de 20 años esperando la regulación de los bares.
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