Del tráfico de drogas cambiaron al robo de casas habitación de alta plusvalía. Muchos de los colombianos que han llegado a la Ciudad de México han formado parte de bandas delictivas.
Hoy se consolidan como el grupo de extranjeros que lidera este sector de la población de los reclusorios capitalinos; sin embargo, su relación con otros delitos quedó de manifiesto en casos como el del multihomicidio de la colonia Narvarte.
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) dio cuenta de que los homicidas llegaron hasta el departamento, el pasado 31 de julio, para robar un cargamento de cocaína que resguardada una de las víctimas, de origen colombiano.
A esto se suma que en lo que va del año ya van 45 personas originarias de este país detenidas por la policía capitalina, además de que la tercera parte de los 254 extranjeros encarcelados es de Colombia.
Mejores dividendos
Florentina llegó a la Ciudad de México después de vacacionar en Cancún, Quintana Roo. Lo hizo por invitación de un amigo que le prometió que tendría mejores oportunidades de crecimiento económico.
Así lo hizo, se hospedó en un hotel la primera semana, después en un departamento de la colonia Roma. Su empleo consistía en asaltar casas, y para allegarse de la información de sus víctimas, visitaba cafeterías de Polanco, Reforma y la Condesa.
Florentina llamaba la atención por sus facciones, estatura y estilizada figura, que le permitía vestir bien. Así, narra, tenía suerte para que los hombres se acercaran a su mesa.
En una primera plática formalizaban la amistad y vía telefónica continuaba la comunicación para una segunda reunión. Con los datos personales de la víctima, la mujer lo citaba en un restaurante para entretenerlo y ganar tiempo para que sus cómplices acudieran a su domicilio, ingresaran sin ejercer violencia y robar todos los objetos de valor.
Ese modo de operar lo indagó la PGJDF, luego de la alerta que lanzaron los vecinos de la zona norponiente de la ciudad durante las reuniones con el Consejo Ciudadano.
Del aeropuerto a la Narvarte
Mile Virginia Martín, la colombiana que fue violada y asesinada en el departamento de la colonia Narvarte, usaba tres nombres más en las redes sociales, donde ofrecía sus servicios de escort; también con los hombres que conocía en bares, como ocurrió con Abraham Torres Tranquilino, el ex policía capitalino implicado en el crimen.
El mismo Torres Tranquilino detalló a las autoridades que conoció a “Mile” o “Nicole” en el Bar Life. Después de beber, surgió el trato, incluso explicó que cuidó la recuperación de la colombiana cuando se sometió a tres cirugías plásticas.
Tiempo atrás, Mile había llegado al Distrito Federal tras vivir en Europa. Ahí también trabajó como escort, pero decidió emigrar por los problemas de droga que tuvo.
El ex mando capitalino agregó en su declaración que en el DF la colombiana se relacionó con otras extranjeras que la contactaron con grupos delictivos de distribución de droga.
En un encuentro que la mujer tuvo con Daniel Pacheco Gutiérrez, le comentó sobre el cargamento de droga que días antes había recogido en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Hasta el momento ese es el interés que tuvieron los homicidas para matar a la colombiana y a otras cuatro personas, entre ellas el fotógrafo Rubén Espinosa y la activista Nadia Vera, el pasado 31 de julio.
Extranjeros en prisión
Informes estadísticos de la Subsecretaría de Sistema Penitenciario del DF refieren que hasta el pasado 31 de agosto había 254 internos de origen extranjero cumpliendo sentencias por robo en sus diversas modalidades, delitos contra la salud, homicidio, portación de arma de fuego, delincuencia organizada.
De este total, 84 provienen de Colombia, 32 de venezuela y 23 de Estados Unidos. Le siguen 20 internos de Honduras, 16 de Guatemala, otros 16 más de Perú y 9 de El Salvador.
Resulta trascendental para las autoridades carcelarias que desde hace cuatro años, el número de colombianos detenidos y encarcelados se ha multiplicado, pues hasta 2011, la recurrencia mayor eran los venezolanos.
En las cárceles capitalinas también hay europeos, africanos y asiáticos. La diversidad de extranjeros comprende a países como Rumania, Camerún, Congo, Irán, Irak, Israel, Pakistán, Singapur y Syria.
Estos internos conforman un grupo vulnerable donde la autoridad carcelaria debe preservar sus derechos de comunicación con sus familiares en el extranjero, las visitas de las autoridades consulares, el ingreso de víveres, envío de cartas a través de emisarios y un llamada mensual a su lugar de origen.
Las estadísticas también resaltan que de los 254 extranjeros privados de su libertad, solo 42 son mujeres que llegan al país para introducir droga previo pago económico o formar parte de organizaciones delictivas como el caso de Florentina o Mile Virginia Martín.
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Alertan de extorsionadores en Neza
Una banda de ladrones y extorsionadores de origen colombiano se ha comenzado a desarticular en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México.
Hasta el momento unas 50 personas originarias del país sudamericano han sido detenidas, acusadas principalmente de robo a casa habitación, venta de droga y extorsión.
Autoridades del municipio de Nezahualcóyotl alertaron sobre el asentamiento y operación de una banda de delincuentes de origen colombiano principalmente en este municipio, así como en Huixquilucan y la delegación Iztapalapa, en el Distrito Federal.
“La forma más visible es la de los préstamos que luego se convierten en extorsiones, y la forma menos visible, pero que sabemos que existe, es de que son responsables de algunos de los robos a casa habitación”, precisó Jorge Amador Amador, director de Seguridad Pública de Nezahualcóyotl.
El último aseguramiento de delincuentes colombianos se realizó el pasado 3 de septiembre, cuando fueron detenidos Loaiza Muriel Mauricio de Jesús, de 30 años, y Osorio Devia Jefferson, de 31 años, por venta y distribución de droga.
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El segundo lugar
La clonación de tarjetas bancarias es un delito donde los venezolanos llevan la delantera; sin embargo, ese sector de la población en el DF se comienza a relacionar en más ilícitos.
Para cometer ese delito, refirieron las autoridades capitalinas, solo es necesario un skimmer, que se coloca en el cajero automático para sustraer la información.
Informes de la Procuraduría capitalina indican que la clonación de documentos bancarios es la segunda mayor incidencia delictiva de extranjeros, apenas por debajo del robo a casa habitación y a negocio.