F. S. M. / J. C.
El barullo que cada fin de semana se da en un bar ubicado en un bajo del carril Gregorios de la pedanía murciana de Cabezo de Torres se tornó en la tarde este sábado en un soniquete casi trágico.
Y es que el incendio en la cocina del establecimiento hizo que un grupo de ciudadanos ecuatorianos que cada fin de semana se reúnen allí, según los vecinos para beber y jugar al fútbol en un campo situado en la parte trasera, tuvieran que ser desalojados.
Una mujer de unos 40 años tuvo que ser atendida por los servicios de emergencias tras sufrir quemaduras en la cara y el cuello, aunque las heridas son de carácter leve y no fue necesario su traslado a un centro hospitalario.
Los hechos ocurrieron sobre las 18.32 horas, cuando el Teléfono Único de Emergencias ´112´ recibió una llamada en la que se comunicaba que del interior del local salía abundante humo y que había peligro de explosión, ya que había bombonas de butano en la cocina, donde se originó el fuego.
Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía Local y varios efectivos y tres vehículos del parque de Bomberos de Espinardo, concretamente un primera salida, un media salida y un escala.
Tras comprobar que el bar se encontraba en un bajo, pero que no había viviendas encima ni riesgo para vecinos, intervinieron el primera y el media salida, con un total de 11 bomberos, indicó un portavoz de este Cuerpo.
Al carril Gregorios se desplazó también una ambulancia de los servicios de emergencias, cuyos sanitarios atendieron a la mujer herida y a algunas personas más, que se encontraban algo nerviosas, pero sin sufrir heridas.
Testigos de los hechos comentaban en el lugar que el local, frecuentado por personas de origen latinoamericano, carecía de licencia.
«Antes era un bar que tenía bastante clientela, pero desde que se cerró hace varios años sólo se llenaba los fines de semana con ecuatorianos que venían a beber y a jugar al fútbol y el voleibol en una pista que hay en la parte de atrás», comentaba un vecino.
La Policía investiga ahora si el establecimiento tiene los permisos en regla.