Taylor Lautner perdió la compostura en un bar de Nashville, Tennesee, y borracho cantó en el escenario del karaoke.
El actor estaba completamente borracho, y dando tremendos alaridos cantó el tema de Journey ‘Don’t stop Believing’, donde fue aplaudido por los presentes que se encontraban en el mismo estado de alcoholismo.
Después pasó a pedirles propina a los asistentes al Tootsies Orchid Lounge, cuando se percató que no le hablaba a un micrófono, sino a una baqueta (palo para tocar instrumentos de percusión).