El suceso ha llamado poderosamente la atención desde el mismo momento en que se ha dado a conocer. Ha sucedido en Marbella, donde un ciudadano irlandés de 44 años ha muerto acribillado totalmente a balazos en la terraza de un famosos pub de una conocida urbanización de la localidad malagueña. Dos encapuchados sin mediar palabra le dispararon una decena de veces y luego además le remataron en el interior del bar antes de huir en un coche.
El propio automóvil fue luego encontrado ardiendo en llamas. Las autoridades siguen con la investigación.
Su nombre es Gerard Kavanagh, capo mafioso irlandés que ya era conocido por la Policía Anti-crimen de su propio país. Según se ha conocido en las últimas horas, resultó ayer asesinado en la popular localidad malagueña de Marbella, en concreto en la llamada zona de Elviria.
El capo murió ftras recibir varios disparos por arma de fuego cuando se encontraba en un bar de la localidad malagueña.
Estaba disfrutando de una cerveza en una terraza del centro comercial Elviria cuando dos encapuchados irrumpieron y comenzaron a dispararle. La víctima intentó protegerse y entró en el establecimiento, un pub irlandés, pero los asesinos fueron detrás de él. Los testigos escucharon una decena de disparos antes de ver cómo los asesinos huían a pie en dirección a la autovía. Detrás quedaba el cuerpo sin vida de quien algunas fuentes señalan como Gerard K., un irlandés de 44 años a quien la prensa de su país vinculaba en informaciones recientes al crimen organizado irlandés. Todo apunta a un ajuste de cuentas entre narcos. No obstante, se realizarán pruebas de ADN para determinar su identidad.
Todo sucedió en cuestión de minutos en el centro comercial de Elviria, en Marbella, una zona de bares y restaurantes frecuentada por turistas y residentes extranjeros situada a menos de 500 metros del hotel Don Carlos, donde este fin de semana se celebra el foro España-Estados Unidos en medio de grandes medidas seguridad. Ayer mismo, apenas cinco horas antes de que se produjera el suceso, había intervenido el ministro de Defensa.
Según testigos presenciales consultados por este periódico, la víctima se encontraba tomando algo en la terraza del pub, situado entre dos restaurantes y una pizzería que a esa hora, poco antes de las cinco de la tarde, se encontraban prácticamente vacíos. Los sicarios irrumpieron por sorpresa. Según testimonios recogidos por este periódico iban totalmente vestidos de negro y llevaban capuchas. «Parecían ninjas», dijo una de las personas que alcanzó a verlos. Sin mediar palabra comenzaron a disparar contra la víctima, quien recibió un primer impacto en el brazo, y al intentar salir huyendo en dirección al interior del local, donde había al menos dos personas, fue alcanzado en la espalda. Ya en el interior del establecimiento fue rematado en la cabeza.
En el lugar se personaron agentes del Cuerpo Nacional de Policía, Policía Local y sanitarios del 061 que confirmaron que el hombre estaba fallecido. El hombre se encontraba en el bar irlandés Harmons, situado a escasos metros del hotel Don Carlos, donde este fin de semana se celebra el XIX Foro España-EEUU.
Hace menos de dos semanas otro hombre fue asesinado en la localidad, esta vez en otro establecimiento comercial de Benahavís. Así, el 112 indicó que sobre las 16.45 horas recibieron varias llamadas de particulares que decían que habían escuchado disparos, por lo que dieron aviso a Policía Local, Nacional y a los servicios sanitarios del 061.
Estos efectivos médicos confirmaron la muerte de un hombre. Los hechos se han producido cerca de una zona comercial de Elviria y la Policía Nacional ya se ha hecho cargo de la investigación, según han confirmado a Europa Press fuentes policiales.
Los disparos causaron pánico entre las escasas personas que se encontraban en las inmediaciones. Un vehículo aparcado a unos treinta metros del lugar y propiedad de un vecino ajeno a los hechos recibió un impacto de bala en la parte delantera. Los asesinos huyeron a pie, presuntamente hasta un vehículo que los estaba esperando. Pocos momentos después, un turismo marca BMW aparecía ardiendo en las inmediaciones –a unos cinco kilómetros en dirección a Marbella–, y los investigadores intentan determinar si este hecho guarda alguna relación con el asesinato.
El cuerpo sin vida de la víctima, que presentaba impactos de bala en ambos brazos y en la espalda, permaneció en el lugar durante unas tres horas, hasta que fue levantado con la presencia de funcionarios judiciales. Miembros del Cuerpo Nacional de Policía analizaron el lugar del crimen, donde se hicieron fotografías y se recogieron numerosas pruebas mientras los establecimientos aledaños intentaban recuperar la normalidad.
El cuerpo fue trasladado al Hospital Costa del Sol, donde fue sometido a pruebas radiológicas para intentar determinar el número de impactos recibidos y la trayectoria de los mismos.
Se trata del segundo ajuste de cuentas que se produce en el entorno de Marbella en menos de diez días, después de que el pasado 29 de agosto una persona muriera tiroteada en la terraza de un bar de Benahavís.