Alrededor de 100 trabajadoras sexuales se quedaron sin empleo luego de que fueran desalojadas de un inmueble ubicado en la Bomba del Amparo al sur de Cartagena, presuntamente porque debían varios meses de renta.
Según testigos las mujeres no se opusieron para salir porque sabían que el arrendatario debía 2 meses de arriendo y ya se le había dado un ultimátum.
Algunas mujeres del interior del país que trabajaban en el local les toco partir hacia sus ciudades, mientras que otras se repartieron por los otros bares de la zona.