Fresnillo.- El bar La Selva, ubicado sobre la calle Moctezuma esquina con 2 de Abril, es la única cantina que se ha mantenido en su lugar de origen.
Según una parte de la historia de Fresnillo, el área donde se ubica La Selva era considerada como la zona de tolerancia y abundaban los negocios de este rubro en el lugar.
Sin embargo, la cantina no contaba con mujeres que prestaran servicios, razón por la cual cuando comenzó a poblarse la zona –hace 60 años, aproximadamente– el bar permaneció en el área.
Desde hace 50 años, aproximadamente, el negocio ha formado parte de la familia Muñoz Alvarado, pero el encargado del lugar, Ismael Muñoz, estimó que fue hace más de un centenario la fecha en que se abrieron las puertas del establecimiento a los fresnillenses.
Anteriormente, el lugar era conocido como El Ranchito, el cual cambió de nombre cuando don Ismael Muñoz compra el bar y decide nombrarlo La Selva bajo la idea de que este nombre era más acorde a lo que ofrecían.
Este bar es reconocido entre los habitantes por ofertar el conejo, una bebida hecha a base de ron, brandy, vodka, agua mineral y rompope, la cual se diferencia del resto de los otros establecimientos por el toque de cereza y canela que lleva; otro distintivo es el ruso que es ofertado con la apariencia de un frappe.
Ismael Muñoz complementó que el lugar tiene una barra que fue instalada hace más de 120 años, la cual se ha mantenido intacta con el paso del tiempo al ser lo más antiguo del establecimiento.
Argumentó que otros de los elementos que los distinguen es una colección de máscaras de madera que hablan sobre las tradiciones de otros estados de la República así como un reloj que se caracteriza por tener la imagen de un borrachito que comienza a beber al marcar el segundero y lo considera representativo porque en la película Volver al Futuro aparece un reloj exactamente igual.