Un hecho “intolerable” para la concejala Irene Barahona, quien manifiesta que “no se puede perjudicar a unos vecinos para beneficiar a otros por el mero hecho de que una empresa tenga unos vínculos u otros”.

    En concreto, el PSOE moraleño rechaza el hecho de que el equipo de Gobierno pretenda cambiar la tradicional ubicación del Paseo de San Roque para la presentación de las fiestas patronales por la Plaza de España, una modificación contraria al pliego que figura en la adjudicación del quisco-bar situado en el Paseo de San Roque.

    El Partido Socialista no está de acuerdo porque a la empresa adjudicataria del quiosco-bar “se le están cambiando las reglas de juego, produciéndole un grave perjuicio”, pues son las fechas en las que más beneficios obtiene.

    Pero el asunto no queda ahí, ya que “la desvergüenza del alcalde llega a límites insospechados” cuando el adjudicatario del bar del paseo habla con el primer edil para que le dé una explicación de dicho cambio, y “la desagradable e intolerable respuesta que obtiene el empresario es que ‘si le va mal, él no tiene culpa’”.

    Por otro lado, un bar ubicado en la zona de la plaza que tiene licencia otorgada por parte del Ayuntamiento de Moral de Calatrava con fecha 31 de marzo de 2014 para el corte de calle los fines de semana, “ahora también el PP tiene previsto revocar dicha licencia y dejar la calle abierta, con el peligro de seguridad que ello conlleva, sobre todo si hay algún niño o niña que se cruza”.

    Además, se da de nuevo una “actitud incongruente y absurda del alcalde”, puesto que el acceso a la calle que se quiere habilitar para el paso de la Virgen elimina las dos plazas públicas de aparcamiento para discapacitados. “Parece ser que Manuel Torres no tuvo suficiente con colocar los retretes de carnaval en estas plazas que ahora quiere aniquilar, volviendo a demostrar la falta de sensibilidad hacia el colectivo de discapacitados”.

    Desde el Grupo Socialista esperan que en los próximos días el equipo de Gobierno cambie de parecer y actúe de manera honesta y recta en su obligación de gestionar bajo criterios de igualdad con todas las empresas de la localidad y de respeto escrupuloso hacia las personas con movilidad reducida.