Tres ladrones encapuchados protagonizaron durante la madrugada de ayer dos asaltos, uno consumado y otro no, mediante el método de alunizaje con un turismo, que había sido sustraído, en una cafetería del casco de la ciudad de Arucas y en un supermercado del barrio de Las Meleguinas, en Santa Brígida. Los daños y todo lo robado en el local aruquense fueron valorados en unos 5.000 euros.

Agentes de la Policía Judicial del Puesto de la Guardia Civil de Santa María de Guía iniciaron durante la mañana de ayer la investigación, como la recogida de huellas y pesquisas, para esclarecer los dos asaltos, los cuales han sido motivo de inquietud y de malestar por parte de los afectados y de los vecinos.

El primer robo ocurrió en torno a las 04.00 horas en la cafetería Los Chinijos, situada en la calle La Salle de Arucas. Los vecinos escucharon unos cinco golpes fuertes de un turismo robado, de la marca Opel, contra la puerta metálica del establecimiento, que consiguieron abrirla. Uno de los autores fue directo a por la caja registradora, que contenía unos 300 euros, mientras el otro forzaba y abría la máquina recreativa. También fueron sustraídas varias botellas de bebidas alcohólicas.

El propietario del negocio, Fermín Marrero, manifestó ayer contrariado: “No es el primero, si no el tercero en casi dos años. Lo frustrante ha sido que, tras casi cada uno de ellos, he ido aumentando las medidas de seguridad. Sin embargo, en este tercero tampoco han sido suficientes para impedirlo. Lo triste es que no es un caso aislado o puntual, ya son demasiados robos en todo el municipio, dos o tres en dos semanas en el mismo barrio, al tiempo que no se ha incrementado la presencia de la Policía Local o de la Guardia Civil, sino que es poca. Durante la noche sólo hay una patrulla para todo el municipio”.

“En el primero, en 2012, entraron por la ventana; en noviembre de 2013, por la puerta; y en el de anoche, también por la puerta, que ha quedado inservible. Esta vez han podido tumbar las dos barras verticales de refuerzo, de un metro de altura, que estaban detrás de la puerta, como el candado, la doble cerradura y los dos fechillos. Hay también un circuito de cámaras y un fotodetector”, agregó Fermín Marrero.

Respecto al físico de los tres cacos, Marrero indicó que, gracias a las imágenes grabadas, comprobaron que “uno de ellos medirá 1,85 metros, flaco de constitución, y los otros dos son en torno a 1,75 de estatura. No sé si conocían bien de antemano el local, pero da la impresión que por la rapidez y por la manera de hacerlo de que se trata de una banda especializada”.

Por su parte, Germán Perera, el responsable del bazar que está al lado de la cafetería asaltada ayer, manifestó: “En diciembre pasado robaron en mi local. Se llevaron prensa, tabaco y botellas de bebidas alcohólicas. Los daños los valoraron en más de 3.000 euros. Esa misma semana asaltaron tres locales más y trasteros de la zona. Ahora, después de la cafetería, ¿dónde toca? ¿Dónde están los que deben impedir todo esto?”

Tras cometer este primer robo se dirigieron al municipio de Santa Brígida, aunque allí no lograron su propósito de entrar en el supermercado situado en la carretera de Las Meleguinas, donde lo intentaron pasadas las cinco de la madrugada de ayer, presuntamente con el mismo vehículo robado con el que realizaron el asalto en Arucas. “No entraron, pero destrozaron la puerta, y tenemos un gran susto metido en el cuerpo”, comentó María, una de las trabajadoras del negocio.

La familia propietaria de esta tienda de alimentación reside en el primer piso del mismo inmueble donde está el establecimiento. “Gracias a los gritos de los vecinos nos despertamos todos y pudimos darnos cuenta de lo que pasaba. Dieron tres fuertes golpes con el coche contra la puerta del local, hasta que el vehículo ya no arrancaba. Estos ladrones seguían ahí, a pesar de los gritos y de los insultos, hasta que optaron por salir corriendo directos por el barranco. No dejaron nada dentro del interior del coche. Sólo una rebeca”, agregó la empleada.