Ayer recibímos por correo el título de propiedad, con el nombre del Bar en grande, de un terreno en la Luna que compramos por unos cuantos dólares tarjeta , con la foto satelital de la parcela. Si ustedes están viendo la luna, dibujen en ella una cara imaginaria. El terrenito del bar estaría sobre el ojo derecho. La región se llama Lago de los Sueños, casi saliendo del Mar de la Serenidad, como quien va al Cráter Posidonius.
Historias como éstas pueden ser narradas por miles de personas que han optado por comprar terreno en la Luna, lugar donde no hay agua ni aire y las temperaturas oscilan entre 110°C y -180°C.
Decidimos comprar un lotecito lejos de este mundo tan controversial , para ver si de una vez , nos dejan de seguir . No sabemos que tipo de leyes habrá en el satélite pero por lo menos vamos a mudarnos con mucha esperanza y sueños , no solo de atender a propios y extraños , sino también quien dice a algún hombrecillo verde y no justamente por alto grado de mamua … En realidad siempre quisimos franquisiar a TIO POPE pero en el “MAS ALLA” como que le da mas categoría al asunto “NEGOCIOS” .
La verdad que pasamos un tiempito desde el año pasado hasta hace unos meses cabisbajos y alicaídos porque recibimos muchas palidas y mala onda de mucha gente envidiosa y del sistema de competencia desleal , siempre las hay , pero ahora como que resurgio la buena onda desde hace un ratito nomas y queremos trabajar en eso y con eso. Sabemos que nos siguieron a Avenida Italia , nos siguieron a Sunchales , nos siguieron a Deep … Pero a la luna se les va a complicar un poquito mas . Asi que ALLA VAMOS. Ustedes que opinan??? .
Se preguntaran :
¿Cómo es posible la venta de lotes en la luna?
La venta de lotes en la luna es factible, ya que en 1980 el norteamericano Dennis Hope registró a su nombre el satélite y todos los planetas del sistema solar, basado en un vacío legal del Tratado de Espacio Exterior, que estableció Naciones Unidas, en 1967.
El Tratado señala que ningún Estado ni Nación podría apropiarse de un planeta o una estrella, sin embargo, no hacía referencia sobre particulares, por lo que Hope solicitó en un juzgado estadounidense que se le adjudicara la luna como propiedad. Aprobada la misma, Hope presentó una declaración de posesión de los planetas con sus respectivas lunas ante la Asamblea General de las Naciones Unidas y ante el gobierno de los Estados Unidos.
El mismo año Hope dividió la Luna en poco más de 3 millones de lotes iguales de 7 km2 e inició su venta mediante Embajada Lunar. Actualmente 0.004 km2 (1 acre) en la Luna, Mercurio, Marte y Venus cuesta entre US$20 a US$25, y en promedio la empresa vende 1,500 terrenos diarios. Al año 2006, Hope había vendido 1.6 millones de km2 (aun quedan 8 mil millones por negociar) y acumulado US$9 millones.
Asimismo, Hope vende por US$75 mil los derechos para establecer sedes de Embajada Lunar a en más de 12 países. Las más populares son Crazy Shop en Israel y Moon Estates en Inglaterra. Sin embargo, existen empresas falsas como Lunar Registry y Buy Uranus que venden terrenos sin los derechos de Embajada Lunar.
Quiénes compran y por qué
A la fecha, Embajada Lunar ha vendido a más de 3 millones de personas en 80 países del mundo y a más de 1.300 corporaciones. Entre los compradores se encuentran estrellas de Hollywood, ex presidentes de Estados Unidos como Jimmy Carter, y cadenas hoteleras como Hilton y Marriot.
Mantener la esperanza que sus hijos o nietos visiten la Luna, o de construir una casa en ella para pasar su vejez, son algunas de las raras razones que motivan a las personas a comprar terrenos en el vecino planeta, sin embargo las principales son dos: el placer de poseer o regalar un certificado de propiedad en la Luna por sólo US$20, y la posible revalorización del terreno en un futuro.
La segunda razón surge de la idea de a NASA de construir una base permanente habitada en la Luna como centro científico y de estación para las misiones a Marte, progamadas para el año 2020. También existen intereses comerciales de privados como Lockheed Martin, constructor de equipos espaciales que está desarrollando un proceso para convertir polvo lunar en oxígeno y agua, con el fin de hacerlo habitable.
Otro atractivo de la Luna son los depósitos bajo su superficie de helio 3, el cual estiman que una tonelada métrica puede suplir una sexta parte de la energía de Gran Bretaña. Las potencias de Estados Unidos y Rusia tienen planes para explotar y transportar el gas a la tierra.
Legalidad incierta
Los expertos legales afirman que las ventas no tienen ninguna base jurídica, pero tampoco descartan futuros pleitos cósmicos, razón por la que el Instituto Internacional de Leyes Espaciales trabaja en un documento para declarar nulo cualquier propiedad de terrenos fuera de la Tierra.
Hope ha gastado US$70 mil en abogados para defender su empresa y envió cartas informando sobre su demanda a la Asamblea de las Naciones Unidas; como no recibió respuesta, asumió que su demanda “era válida”.
Asimismo, el chileno Jenaro Gajardo Vera, en 1953, registró la propiedad de la Luna por 42,000 pesos (equivalentes a 68 euros al cambio actual), quien antes de fallecer en 1998 expresó que dejaba la Luna a su pueblo. Si un chileno ya había registrado la Luna a su nombre antes que Hope, entonces quedaría invalidada su adjudicación y su iniciativa empresarial.