PARÍS (Reuters) – Un hospital en la ciudad francesa de Clermont-Ferrand abrirá un bar de vinos donde los enfermos terminales puedan disfrutar con sus familias de una copa o dos “con supervisión médica”.

“¿Por qué deberíamos negar los placeres terrenales a aquellos que están en el final de sus vidas? Nada justifica tal prohibición”, dijo en un comunicado el Centro Hospitalario Universitario Clermont-Ferrand.

La directora del centro, la doctora Virginie Guastella, dijo que los pacientes terminales tienen derecho a “disfrutar”.

El bar será el primero en Francia en ofrecer esta opción a los pacientes y sus familias. Los trabajadores estarán entrenados especialmente antes de que el establecimiento se inaugure en septiembre en el área de cuidados paliativos del hospital.

“Las catas médicamente supervisadas ayudarán a lo que a menudo es una vida diaria difícil”, dijo el hospital.

Aunque algunos investigadores han mantenido desde hace tiempo que un antioxidante que se encuentra en el vino tinto es bueno para el corazón, recientes investigaciones han determinado que los beneficios para la salud del vino se han exagerado.

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