Los bares siempre han destacado como un buen punto de encuentro. Como un lugar de socialización. Sin embargo, un grupo de alumnos de l IES La Laboral ha identificado que, en muchas ocasiones, esos establecimientos hosteleros están cortados por un mismo patrón. Por ese motivo, ellos han buscado elementos diferenciadores para hacer de su proyecto de empresa presentado al concurso ‘Proyecto Joven Start Innova’, organizado por el Gobierno de La Rioja a través del IRJ, algo especial.
Su bar ya va a intentar destacar sobre el resto por la ambientación. El estilo es totalmente rural. Otra de las distinciones vendrá a través del producto. «Buscaremos atraer al público con chacinas ibéricas, productos de calidad, acompañadas por vinos de Rioja», relatan los componentes del grupo. La calidad, por lo tanto, es otra de las bases sobre las que se asienta el proyecto, sin dejar a un lado la utilización de productos de la tierra; productos riojanos.
Alejandro Vázquez, Cristian Gutiérrez, Laura Untoria y Lorena Gómez optaron por lanzarse a la elaboración de este proyecto debido a que algunos de los componentes del grupo se había dedicado anteriormente a la hostelería y había detectado esa ausencia, en muchos casos, de diferenciación entre los establecimientos existentes. Entonces, se decidieron a profundizar en ese tema y a buscar ideas. Y surgieron. De hecho, su bar también cuenta con una zona en la que poder adquirir los productos que se han degustado. Una tienda. «Además, hemos pensado en incluir un amplio número de alimentos que no haya que elaborar en casa. Que se puedan servir directamente en la mesa», apostillan.
Ahí no queda la cosa. Siguiendo en esa búsqueda continua de elementos diferenciadores, en el bar de los componentes de este grupo del IES La Laboral se podrá observar la preparación de los productos antes de ser servidos. «Podrás ver, por ejemplo, cómo cortan los alimentos con cuchillo y no con máquina para evitar que se pierda buena parte del sabor», dicen. «Además, a la hora de servírtelo, en vez de hacerlo en platos convencionales, lo haremos en papel de estraza», añaden.
Estos cuatro jóvenes han pensado incluso dónde podría localizarse este bar. «Creemos que La Laurel es una buena zona porque hay muchos bares pero ninguno se parece al nuestro», afirman. Con él quieren imponerse en este concurso, que califican como muy útil. «Si no existieran este tipo de iniciativas mucha gente ni se plantearía tener su propio negocio», finalizan.