Ayer, una de las armas de guerra que fue sometidas a peritajes balísticos en el marco de la investigación por el ataque a balazos del bar Bowie ocurrido en la madrugada del miércoles 17 de septiembre, arrojó resultado positivo ya que fue comparada con cápsulas servidas y con ojivas deformadas que fueon secuestradas Necochea y Balcarce en el barrio Candioti de la ciudad de Santa Fe.
Ese arma es una pistola calibre 9 milímetros, pertenece a un suboficial en actividad, pero a quien le dio positivo el análisis de pólvora en sus manos fue a su hermano, quien participó en la pelea que hubo en el bar en la madrugada del domingo 14 de septiembre. El círculo sobre lo ocurrido comienza a cerrarse.
La secuencia del suceso
El miércoles 17 de septiembre, alrededor de las tres de la madrugada, los vecinos que viven en las adyacencias que forman las calles Necochea y Balcarce del barrio Candioti de la capital provincial, escucharon un seguidilla de balazos, y la aceleración de un vehículo que se alejo de la zona a toda velocidad.
Varios integrantes del vecindario, sobre todo los que viven en los laterales sur y oeste de la esquina en la que funciona el bar Bowie, perdieron el sueño, se levantaron y percibieron el fuerte olor a pólvora que quedó flotando en el aire. Varios de ellos simultáneamente denunciaron el suceso a la central policial 911, y minutos después arribaron al lugar los patrulleros de la comisaría 3° y del Comando Radioeléctrico. Los policías observaron tiradas en el pavimento gran cantidad de vainas servidas en la encrucijada que forma la esquina de Balcarce y Necochea, y con sus linternas alumbraron los cristales del bar Bowie.
Después, la jefatura de la UR 1° La Capital, envio a los agentes de la Policía Científica que pudieron secuestrar nueve vainas servidas de pistola calibre 9 milímetros y constatar la existencia de 10 balazos que impactaron en los cristales del bar, y cuyas ojivas deformadas fueron halladas en el interior del local.
Un arma dio resultado positivo
Diario UNO de Santa Fe, el mismo miércoles 17 de septiembre, anticipó que fueron retenidas dos pistolas calibre 9 milímetros a dos policías en actividad que prestan servicio en la unidad regional UR 11° departamento Las Colonias de la Policía de Santa Fe. Esas armas fueron sometidas a peritajes intensivos para comprobar si fueron usadas, y en su caso, si alguna de ellas se utilizó para disparar contra el frente del local baleado. Una de las armas dio negativo respecto de su uso como también el análisis de dermotest al suboficial presuntamente involucrado, quedando desvinculado de responsabilidad en el ataque. La otra pistola 9 milímetros fue usada para disparar, y el análisis hecho en la mano del hermano de un agente dio resultado positivo.
Por Juan Trento / policiales@uno.com.ar