El País / Estará en East Village y, contrariamente a lo que se piensa, no será un sitio para beber.
El bar se transformará, según sus ideólogos, en una especie de paraíso de relajación y entretenimiento.
Manicura, pedicura, masaje y platos tradicionales ideales para los antojos de embarazadas, batidos con leche, pastas, carne al horno, algunas frituras, pero pocas y menú “muy, muy gustoso y saludable”.
Cada producto, según la norma del lugar, debe contener las características ideales para una mujer encinta: nada de alimentos crudos, ausentes las grasas saturadas, productos enteramente pasteurizados y abundantes en hierro.
Estarán los tradicionales cócteles, que sabrán igual a los que se suele tomar en las noches de Nueva York, pero obviamente “sin alcohol”.
También con los platos se servirán de forma gratuita los anti−ácidos, para compensar los problemas de las futuras mamás a la hora de hacer la digestión.
Para hacer el ambiente lo más cómodo posible, habrá almohadas por todas partes, en particular, para descansar las piernas y combatir la típica hinchazón de pies de las embarazadas.
Con Información de El País