Por la sala de maestros de McMenamins Kennedy School, en Portland, va y viene gente en traje de baño; los que están en el cuarto de castigos beben alguna copa relajadamente, mientras que los salones de clases se usan para dormir y pasar la noche.
Es cierto, no es una escuela común. Desde que se fundó, en 1915, se convirtió en un eje de la comunidad del noreste de la ciudad -lo mismo era área de juegos, que refugio durante las inundaciones-, y a partir de 1997 funciona como un singular hotel que continúa siendo un punto de reunión local.
Sus 35 habitaciones de aire vintage ocupan los antiguos salones de clase, donde aún se conservan pizarrones de gis originales, y las paredes de todo el sitio están decoradas por piezas de arte nuevas e históricas, las cuales pueden conocerse a detalle por medio de una guía disponible en la recepción.
El llamado Courtyard Restaurant, que abre diariamente a la hora del desayuno, el almuerzo y la cena, ocupa las instalaciones de la vieja cafetería escolar, claro. Y para estar a tono, su menú incluye sándwiches, hamburguesas, ensaladas frescas y especialidades de temporada.
Las alternativas para brindar no son despreciables. Las cartas de sus bares incluyen cervezas tipo ale, bourbons, whisky puro de malta, vinos y cocteles. En el Cypress Room los visitantes pueden acudir con menores de edad hasta las 22:00 horas, mientras que Detention Bar y Honors Bar son exclusivos para adultos.
Lo que antes fuera el baño de las niñas, se transformó en la micocervecería, Concordia Brewerie. Los azulejos color rosa son originales, y algunos tanques de fermentación están decorados con escenas inspiradas en el pasado.
La estancia en Kennedy School incluye una entrada a su sala de cine, Theatre Bar, y el uso ilimitado de la alberca de agua salina y templada, Soaking Pool, que está en la antigua sala de profesores.
Aquellos que no son huéspedes también pueden darse un chapuzón en la alberca, pagando una cuota, y está abierta para los menores de edad en compañía de un adulto, sólo hasta las 20:00 horas.
El sitio para relajar es Boiler Room -otrora guarida de los custodios-, un cuarto de TV, mesas de billar, con servicio completo de bar, barra de pizzas, panini y más.
Antes de hacer check-out de Kennedy School, no hay que olvidarse de pasar a la oficina del director. Ahí es donde está la tienda de recuerditos.
Tendencia en el ‘Beervana’
El grupo McMenamins ha explorado también otras formas de “reusar” edificios históricos en la ciudad, como McMenamins Old Church Pub, un bar abierto en una vieja iglesia renovada.
Desde los 80, la ciudad más grande de Oregon comenzó a cultivar su hoy sólida fama como productora de cerveza. Hoy existen más de 52 cervecerías y microcervecerías, en toda la ciudad, lo que le ha ganado el mote de “Beervana”.
Las pioneras en 1984 fueron BridgePort Brewing y Widmer Brothers Brewing, abierta para recorridos y que tienen bares donde probar sus creaciones. Y en 1985 el grupo McMenamins abrió el primero de sus más de 60 brewpubs, situados en edificios históricos.