Agencias | Vendía plazas en viajes combinados sin ningún tipo de licencia

La Asociación de Agencias de Castilla y León denunció el caso de intrusismo hace un año
“No podemos esperar que la Administración por si sola nos resuelva nuestros problemas de competencia desleal, debemos denunciarlos”, dicen las agencias

La Dirección General de Turismo de Castilla y León ha multado con casi 18.000 euros a un bar palentino por vender viajes de manera ilegal sin contar con la preceptiva licencia. La resolución llega casi un año después de que la Asociación de Agencias de Viajes de dicha comunidad interpusiera una denuncia ante dicho organismo por intrusismo.

 

Durante un largo período de tiempo el bar ahora sancionado ha estado vendiendo a sus clientes plazas en viajes combinados a pesar de no tener permiso para ello al no ser una agencia ni tributar presuntamente por este negocio.

  

En julio del año pasado, tras haber recopilado todo tipo de información para documentar este caso de intrusismo, la Asociación de Agencias de Viajes de Castilla y León interpuso una denuncia en Turismo. A pesar de ello el bar siguió vendiendo viajes lo que dio lugar a dos ampliaciones de la denuncia por reincidente.

 

Ahora la Dirección General de Turismo les da la razón a las minoristas y aplica una sanción que si bien no es la máxima que contempla la ley sí es ejemplar y sirve de aviso para aquellos ‘piratas’ que se dedican a vender viajes sin ser ni tener licencia de agencia.

 

La Asociación castellano leonesa se muestra satisfecha con la resolución y anima a todas las agencias a denunciar los casos de intrusismo ante las autoridades pertinentes. “No podemos esperar que la Administración por si sola nos resuelva nuestros problemas de competencia desleal, sólo mediante la denuncia de las infracciones debidamente documentadas y con seguimiento exhaustivo se consiguen resultados”, dicen.

 

 

Para el sector minorista el intrusismo se ha convertido en una lacra porque no solo supone un caso de competencia desleal sino que además desprestigia a las agencias y es un claro riesgo para el cliente final que compra un viaje sin ningún tipo de cobertura.

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