En Cato Bar, en el distrito de Chinatown, en
Singapur, donde tres hombres se encontraban charlando cuando un banco de la
barra cayó sin que nadie lo toque.
Sin prestarle mucha atención uno de ellos volvió a colocar
la silla en su lugar, hasta que más adelante la figura fantasmal se hizo
presente. En la cámara de seguridad se puede ver a un pequeño espectro
corriendo hacia la puerta del bar para luego desaparecer.