Una vez más, el boliche que supo llamarse Rapoza, fue clausurado por las autoridades de control municipal.
“Esta madrugada se procedió a la clausura y se labró el acta de violación de clausura. Lo que no se pudo proceder es al desalojo”, informó José Olmos, director de Fiscalización y Control de la Municipalidad.
La infraestructura es la misma, ubicada sobre avenida Monseñor Pablo Cabrera y Miguel de Mojica, pero en poco tiempo, y tras numerosas controversias, a cambiado su nombre. Actualmente se llama “Crazy Bar”.
Según informó el funcionario, la clausura que se aplicó este jueves se debió a la venta de alcohol a las 5 de la mañana: “Está habilitado sólo como bar por lo cual no puede vender bebidas alcohólicas, ni a mayores ni a menores, entre las 5 y 9 de la mañana”, dijo en comunicación con el programa Cara y Cruz.
Olmos detalló que a las 5:30 se procedió con la clausura del lugar. A partir de allí, se dio un plazo de 30 minutos para que el bar evacue el lugar. Sin embargo, superado este lapso, el local seguía funcionando e incurrieron en otra falta más grave que es la violación de la clausura.
El encargado del área municipal agregó que si los nuevos propietarios del lugar continúan cometiendo infracciones se les podrá quitar definitivamente la habilitación del lugar.
“Estas personas han empezado por el mal camino. Como la ordenanza indica, a la tercer clausura se le revocará el cartón”, indicó a Radio Universidad.