Quienes hayan visto una película de Wes Anderson saben bien que como director tiene uno de los estilos cinematográficos más distinguibles de la actualidad. Eso, claro, es la aspiración y sello de todos los grandes directores de la historia del cine, pero en el caso de Anderson es un tanto más evidente porque su estilo se apoya decididamente en elementos vistosos como los colores atractivos, la simetría, los travellings demorados, la pausa sobre los rostros y algunas otras manías que resultan en una película que no podría ser más que de Wes Anderson.
Los fans del director estadounidense tal vez estén emocionados porque ahora es posible encontrar el estilo de Anderson fuera de sus películas, en específico en el Bar Luce, inaugurado el pasado 9 de mayo en Milán y cuya decoración corrió totalmente a cargo del cineasta.
Una foto publicada por @roads_to_nowhere_ el 10 de May de 2015 a la(s) 2:00 PDT
Una foto publicada por @captain_cousteau el 10 de May de 2015 a la(s) 1:36 PDT
¿Pero es un bar o un set? Esa, quizá, sea la magia del sitio: un punto en donde realidad y ficción se confunden para propiciar alguna de esas historias que Anderson tan bien sabe contar a su manera.
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