Roma, 29 May (Notimex).- Con suficiente liquidez financiera en un contexto de crisis, la criminalidad organizada ha acentuado en los últimos años su infiltración en la economía legal de la capital italiana y según diversos cálculos controlaría hasta 70 por ciento de los bares y restaurantes del centro histórico.

Varios de los locales más famosos de la Ciudad Eterna, como el mítico Café de París en la Vía Veneto, cuna de la “Dolce vita”, o el Bar Chigi, a unos pasos del palacio de gobierno, han sido confiscados por la autoridad, pues habían caído en manos de la Ndrangheta, la mafia calabresa.

En 2011 el tribunal de Prevención de Reggio-Calabria (la capital calabresa) ordenó la intervención de esos locales, al lado de otros famosos, como el Bar California, el Restaurante George o el Gran Caffé Cellini.

La autoridad judicial estableció que eran controlados por la familia ndranghetista de los Alvaro, que los utilizaba para “lavar” dinero de origen ilegal.

Según Sabrina Alfonsi, presidente del primer municipio de Roma, hasta 70 por ciento de los bares y restaurantes del centro histórico estarían en manos de la criminalidad organizada.

“Desde hace algunos años, en especial con la crisis, ha aumentado la fragilidad de los propietarios de este tipo de negocios, que más fácilmente pueden caer en la tentación de cederlos a quienes tienen liquidez y, en estos momentos, es la criminalidad la que cuenta con ella”, declaró Alfonsi a Notimex.

Reconoció que el dato de 70 por ciento, que fue presentado en fecha reciente en una mesa redonda, enfureció a las asociaciones de comerciantes que la señalaron como forma de desacreditar a toda una categoría empresarial.

“Yo solamente cité datos de la (dirección) Antimafia”, destacó Alfonsi.

Dijo que es fundamentalmente la Camorra, la mafia napolitana, la que en los últimos años ha extendido sus tentáculos a la Ciudad Eterna y se ha hecho presente no solo en la Vía Veneto, sino también en zonas aledañas a monumentos históricos como el Pantheon o la Fontana di Trevi.

En ese sentido, Marco Genovese, responsable en Roma de la asociación antimafia Libera, resaltó que a inicios del presente año un total de 24 negocios en manos camorristas fueron decomisados por la autoridad en el centro histórico.

“Las organizaciones mafiosas italianas desde hace muchos años se han enraizado en diversas áeras, entre ellas el centro de Roma, no sólo para realizar actividades de venta de droga sino, fundamentalmente, para reciclar dinero ilegal”, dijo Genovese a Notimex.

Reveló que la propia sede romana de Libera, ubicada a unos pasos de la céntrica Plaza Venecia, fue confiscada a la Camorra, que la utilizaba como “casa de citas” en el negocio de la prostitución.

Dijo que también la Ndrangheta, considerada por los expertos como la mafia italiana más globalizada, está muy presente en Roma, lo mismo que Cosa Nostra, la mafia siciliana.

Una reciente investigación del semanario L’Espresso estableció que la familia camorrista Righi controlaba al menos 73 negocios y que sólo en Roma tenía 17 pizzerías y restaurantes, además de un pub de jazz muy famoso.

Es el caso de las cadenas Pizza Ciro y Ciro e Ciro, que fueron intervenidas en enero pasado en un imponente operativo policial y ante la mirada atónita de los turistas, muy cerca de las plazas Navona y España.

El fenómeno, sin embargo, se extiende por todo el territorio italiano y según la Coldiretti (Confederación Nacional de Cultivadores Directos) en el país hay unos cinco mil restaurantes y bares administrados por la mafia.

El informe “Afromafias”, presentado a inicios de año por la Coldiretti y por el centro de investigación Eurosipes, refirió que sólo en 2013 ascendió a 14 mil millones de euros el volúmen de negocios de la criminalidad organizada en el sector alimentario.

Advirtió que en su obra de infiltración, las mafias se aprovechan de la crisis para penetrar la economía legal, porque una de las peculiaridades del crimen organizado moderno es la de extender su control con un enfoque empresarial, invadiendo sectores estratégicos y emergentes.