​Un parroquiano murió la madrugada de ayer en el centro poblado La Rinconada, luego de fracturarse el cráneo, tropezar y caer pesadamente sobre su cabeza.

29 de Septiembre del 2015 – 09:34 | Puno –

Un parroquiano murió la madrugada de ayer en el centro poblado La Rinconada, luego de fracturarse el cráneo, tropezar y caer pesadamente sobre su cabeza. El infortunado fue identificado como Luis Condori González (21), quien en fue llevado hasta las instalaciones del Centro de Salud de este poblado por sus compañeros, alrededor de la medianoche.

CRÁNEO FRACTURADO. Información policial refiere que el occiso fue ingresado por tres sujetos, con los que se encontraba libando por inmediaciones de la avenida Principal. De acuerdo a lo referido por los acompañantes, estos se encontraban en el segundo nivel del bar “Mucama”.

Extrañados por la ausencia de su amigo, uno de los sujetos fue en busca de Condori González hallándolo inconsciente y con una gran hemorragia. El herido fue llevado hasta el centro de salud, donde Juan Fernando Ojeda Mestas, médico de turno, le brindó los primeros auxilios, sin embargo a los pocos minutos el trabajador minero falleció.

HERIDA LETAL. El diagnóstico preliminar reveló que Luis Condori murió a causa de una Traumatismo Encéfalo Craneano Grave (fractura de la base del cráneo), lo que le provocó un hematoma epideural que finalmente acabó con su vida.

Horas después de confirmada la muerte, agentes de la comisaría de La Rinconada se trasladaron hasta la morgue para iniciar las diligencias, trabajo que se desarrolló bajo supervisión de Julio Ángel Chambi Mengoa, fiscal penal de turno. La comadre y otros familiares del fallecido informaron a este medio que pedirán se investigue esta extraña muerte y se encuentre los verdaderos responsables, que según ellos sería trabajadores del bar “Macumba”.

Por la tarde de ayer, el féretro de Condori González fue llevado hasta el bar donde murió. Con el pasar del tiempo, los ánimos fueron caldeándose, por lo que la población decidió incendiar el bar sospechoso y los colindantes, a cuyos propietarios acusan de esta muerte.