CIUDAD DE MÉXICO, 29 de septiembre.- Madres de los 13 jóvenes secuestrados en 2013 del bar Heaven y posteriormente asesinados, aplaudieron las severas sentencias dictadas a tres involucrados en el crimen, aunque exigen a la autoridad que esclarezca el móvil.
El domingo se dio a conocer la condena de 520 años de prisión a Ernesto Espinosa Lobo, dueño del establecimiento; a José de Jesús Carmona, socio del local, y a Víctor Manuel Torres, identificado como secuestrador y sicario.
Se trata de los primeros tres sentenciados en este crimen que mantiene a 23 personas sujetas a proceso penal.
En comparación con muchos otros casos, ya tenemos a la gente detenida. (…) Y tenemos a gente que es culpable, no chivos expiatorios”, dijo Leticia Ponce, madre del joven Jerzy Esli Ortiz, de 16 años al momento de su asesinato.
Josefina García, madre de Said Sánchez, dijo estar “conforme” con la sentencia, pues permite a los familiares creer que habrá justicia.
Jerzy y Said, amigos desde la infancia, junto con once jóvenes, desaparecieron a plena luz del día el 26 de mayo de 2013 en el bar Heaven, ubicado en el corazón de la Zona Rosa.
Los cuerpos de los jóvenes aparecieron, en agosto de ese año, decapitados, en una fosa clandestina en un rancho del Estado de México.
Más de dos años después del crimen, las madres denuncian irregularidades en la investigación y quieren conocer la verdad y el por qué los mataron.
Autoridades atribuyen el crimen a una venganza del grupo por el homicidio, el 24 de mayo de 2013, de Horacio Vite Ángel, afuera del bar Black de la colonia Condesa.
Leticia Ponce habló de su hijo en presente. Le resulta “menos doloroso” pensar que se fue de viaje y regresará cualquier día, contó emocionada.
mca