En un pueblo alejado de Porto Belho, estado de Rondonia, Brasil, un hombre sin medios para poder construir un bar o para alquilar uno, encontró una forma estratégica de instalar un bar a las orillas del camino, por donde pasan muchos camioneros y lo hizo nada menos que en un barranco. Cavó en la roca del barranco para formar pequeñas repisas para dar espacio y colocar las botellas y las latas de refrescos y bebidas alcohólicas. Por supuesto que este pequeño bar improvisado dio buenos resultados. Todos beben un trago al paso. /AFP